03/04/2017
En 1991 un grupo de mujeres quiso acompañar a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno y a la del Santo Sepulcro en los diferentes desfiles procesionales.
El cuatro de noviembre de 1991 en la asamblea ordinaria de esta hermandad, el presidente Don Juan José Gómez Solano dio a conocer la propuesta que estas mujeres habían realizado unos meses antes, con el fin de que la asamblea aprobase la realización de unas túnicas y capirote morado, con una capa y fajín blanco, semejantes a las que desde 1965 ya procesionaban portando diferentes elementos procesionales como los faroles o el estandarte.
Aquello que comenzó en una simple propuesta a la asamblea, se ha convertido en un icono más de los que caracterizan a esta hermandad, se dio vida a las numerosas túnicas moradas, que comenzaron a procesionar en la Semana Santa de 1992 gracias a los esfuerzos realizados por muchísimas personas.
Desde entonces han sido muchas las mujeres y los hombres, de todas las edades, que han vestido estas túnicas y han acompañado a las imágenes de la hermandad al son del peculiar redoble de nuestros “Armaos” en la Semana Santa Totanera.
Han pasado ya veinticinco años desde que aquellas mujeres llenas de ilusión y sentimiento, comenzaran a formar parte de las procesiones con sus túnicas de terciopelo morado y sus capas, que al son del viento y del redoble, se deslizan gentilmente para acompañar, junto con Los Armaos, a las imágenes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y a la del Santo Sepulcro en los desfiles procesionales.
Por ello, desde la Hermandad se ha querido conmemorar este aniversario de diferentes formas, como han sido la realización el pasado 12 de marzo de una ofrenda floral a Santa Eulalia de Mérida, patrona de Totana, y la realización de un pin conmemorativo de las túnicas moradas.
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